Viaje a Tailandia: Gran Viaje Alrededor de Tailandia

Día 1: España – Bangkok. La llave que abre las puertas de Bangkok

¡Llegó tu gran momento, viajero! Parece mentira, pero ya estás preparando los últimos detalles para dejar todo listo y llegar al aeropuerto para emprender tu soñado viaje a Tailandia, uno de los mejores destinos turísticos del mundo, repleto de tradiciones y costumbres que te sorprenderán y se fijarán en tu recuerdo para siempre. ¡Ya queda menos!

Ya estás acomodado en tu asiento, y contemplas cómo, en cuestión de horas, los miles de kilómetros entre países se unirán en una maravillosa línea de ilusión. Minuto a minuto, el rugido de los motores se acerca para dar comienzo a este excepcional viaje por tierras del sudeste asiático, punto de encuentro de todo tipo de prodigios para el disfrute de los sentidos, desde su mundialmente famosa gastronomía a las no menos populares tradiciones y costumbres.

Un lugar en el mundo en el que la espiritualidad y la trascendencia se demuestran con sus decenas de espectaculares templos. Cada vez queda menos…

Día 2: Bangkok. El sol brilla, por primera vez, sobre Tailandia

Hace unas horas abandonabas el aeropuerto de origen y ya has aterrizado en Tailandia. No es un sueño, viajero, lo que imaginabas durante semanas ya está pasando, como podrás comprobar en los diversos carteles con extraños caracteres de una lengua que te acompañará a lo largo de este gran viaje. La rampa de salida de unos días fascinantes en los que serás protagonista de experiencias únicas, inolvidables.

Más de 10.000 kilómetros separan España de Tailandia, pero parecerán menos si consigues dormir unas horas, entretenerte con la oferta de ocio de a bordo, leer un rato, simplemente imaginar los gratos días que se avecinan…

El hecho es que ya estás en tierras asiáticas, preparado a disfrutar a fondo de un país, una cultura y unas costumbres que se hacen evidentes nada más bajar del avión y llegar a la terminal: caracteres asiáticos en los carteles, imágenes coloristas, muchas sonrisas y saludos respetuosos…

Por algo llaman a Tailandia “país de las sonrisas”, como comprobarás durante tus días por estas tierras asiáticas en las que comprobarás como la hospitalidad y simpatía son “marca de la casa”. Te espera un guía de habla hispana que te acompañará al primer hotel de esta increíble ruta de destinos.

Día 3: Bangkok. Jornada libre

Los siguientes días contarán con todo tipo de propuestas para disfrutar de excepcionales lugares y costumbres, populares en todo el mundo, pero hoy, eres el amo y señor de tu día en la capital tailandesa (si necesitas consejo, lo tendrás, todo con tal de que disfrutes a fondo de tu primer día entero en Bangkok). Por ejemplo, puedes comprobar por qué es una de la principales ciudades del mundo para comprar todo tipo de artículos, desde artesanía y todo tipo de recuerdos a las últimas novedades en moda, complemento, electrónica, etc.

Además, puedes recorrer las calles del Barrio Chino, marcadas por un el bullicio de vendedores y compradores, peatones y conductores de coches, taxis, tuk tuks, etc., o visitar el famoso Parque Lumphini, un impresionante pulmón verde en el centro de la ciudad. La calle Khao San o templos budistas como Wat Arun, Wat Benchamabophit o Wat Suthat son otras de las muchas alternativas para este primer contacto con el latido de la ciudad.

Día 4: Bangkok. Todo lo que no te puedes perder de la capital de Tailandia

Una completa jornada de visitas por Bangkok requiere que aproveches a fondo la reparadora ducha matinal y el momento del sabroso desayuno en tu hotel. Hay que cargarse de energías ante una jornada repleta de descubrimientos en una de las ciudades más interesantes y sorprendentes de toda Asia, en la que podrás ver auténticos iconos de la forma de vivir y sentir de la ciudad y del país, todo un patrimonio y legado de la historia tailandesa.

El templo Wat Traimit, muy cerca de Chinatown, es uno de los más populares y reconocidos del país, con miles de visitantes anuales que quedan fascinados ante la visión del Buda más grande del mundo, con más de 700 años y con tres metros de alto y cinco toneladas y media de peso por su composición de oro macizo. Curiosamente, estuvo varios siglos olvidada hasta que, en 1955, se descubrió su incalculable valor al comprobar el material de su interior.

Espectacular, como lo es Wat Pho, también conocido popularmente como el Templo del Buda Reclinado y que vuelve a sorprender por sus más de 1.000 imágenes de Buda y la colosal figura que da nombre al templo: una representación de Buda en horizontal (en este caso, en ladrillo y estuco, recubierta por un baño de oro), de nada más y nada menos que 46 metros de largo y 15 de alto que la convierten en la imagen de Buda más grande de toda Tailandia, con 108 objetos decorativos y 108 vasijas para recibir limosnas. Toda una mañana de sorpresas, ¿no, viajero?

Esta apasionante jornada continúa con la visita a un enclave único, uno de los palacios reales más destacados en todo el mundo. El Palacio Real, mandado construir por el rey Rama I, en 1782, se convirtió en la residencia oficial de los monarcas del país, hasta que, en 1925, se decidió que esta representación de poder se trasladase al Palacio de Chitralada en 1925. Hoy en día, su función se parece a la del Palacio Real de Madrid: acoge tanto a los actos más solemnes de la monarquía y, en su caso, es el lugar que se ofrece a los altos mandatarios que visitan el país para su alojamiento.

Un entorno excepcional en el que destacan sus tres zonas principales: llamadas Phra Maha Prasat, Phra Maha Chakri y Phra Maha Monthien.

El día ha sido completo, así que podremos regresar al hotel a descansar.

Día 5: Bangkok – Maha Sawat – Bang Pa-In – Ayutthaya. Una Tailandia que no sabías que existía

Llega el momento de salir de Bangkok para afrontar nuevos destinos, en un país que ofrece todo tipo de estímulos para los sentidos. Nos dirigiremos a la provincia de Nakhon Pathom, próxima a Bangkok (a solo 50 kilómetros), una de las principales productores agrícolas del país, con centenares de huertos y el pomelo como una de sus frutas más demandadas y apreciadas.

Nada más llegar a esta zona, iremos al muelle de Wata Suwannaram donde podrás disfrutar de un emocionante paseo acuático en lancha rápida (long Tails) por el canal Maha Sawat que te permitirá contemplar unas bellas vistas de esta zona asiática. Y después, llega otra visita habitual en esta región, a una plantación de flores de loto, en concreto a la que ocupa el primer puesto dentro de las proveedoras de este tipo de flora al popular Mercado de las Flores de Bangkok.

Tan importante es la producción de pomelo en esta zona del continente asiático que Nakhon Pathom es conocida como “la ciudad del pomelo dulce”, y así lo comprobarás durante tu visita a los huertos locales, donde podrás saborear este saludable cítrico.

Después de esta refrescante etapa, la siguiente parada en tu gran viaje será Ayutthaya, donde disfrutarás de un sabroso almuerzo en un restaurante local para continuar hacia el cercano Palacio de Verano Bang Pa-In, en la orilla del río Chao Phraya, un espectacular complejo de edificios construido en el siglo XVII como residencia de verano para los monarcas y sus familias y séquitos, con miradores, lagos, parques y jardines, etc.

Año tras año, década tras década, los reyes contribuían con sus aportaciones a la arquitectura de este enclave, con lo que, en la actualidad, puedes contemplar una curiosa combinación de estilos acumulados a lo largo de tres siglos, a partir de su concepción básica según los cánones de la arquitectura china.

Después de la visita al palacio, llega el momento de volver a la ciudad para cenar y descansar en tu cómoda cama del hotel.

Día 6: Ayutthaya – Lopburi – Phitsanulok. El impresionante legado del reino de Siam

Muy cerca de Ayutthaya, se encuentra el Parque Histórico de Ayutthaya un apasionante sitio arqueológico, legado del legendario reino de Siam, al que llegarás después de un suculento desayuno en el hotel que te dará energías para todo lo que vivirás por la mañana.

Una vez en el sitio arqueológico, podrás comprobar en primera persona por qué el Parque Histórico de Ayutthaya fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1991, como reconocimiento a varios y espectaculares edificios de los siglos XII y XIII. Uno de ellos es el templo Wat Phra Sri Sanphet, con tres torres cargadas de gran simbolismo y herencia histórica, erigidas, como monumento funerario, en recuerdo de reyes distintos. Otro de los templos más destacados es el Wat Chaiwatthanaram, con más de 100 imágenes de Buda en su interior y una colosal torre de 35 metros.

Culminarás esta intensa mañana con un almuerzo en restaurante local para reponer fuerzas, ya que abandonas la zona de Ayutthaya para poner rumbo a Lopburi, una de las ciudades más antiguas del país, ya que se ha registrado vida ininterrumpida desde los últimos 1.200 años.

Es otro destacado enclave cultural y tradicional, además de ser conocido como la Ciudad de los Monos, ya que cientos de estos primates vagan a sus anchas por las calles y templos del lugar, protegidos por el precepto budista de respetar cualquier forma de vida.

En todo caso, Lopburi ofrece la oportunidad de disfrutar a fondo del culto de los tailandeses a sus creencias y de la espectacularidad de los palacios reales, como, por ejemplo, los templos Phra Prang Sam Yod y el Templo de los Monos. Todo un recorrido por la historia y costumbres tailandesas que terminará con tu llegada al hotel de Phitsanulok, tu próximo destino, fronterizo con Laos y una de las principales ciudades del norte de Tailandia.

Día 7: Phitsanulok – Sukhothai – Chiang Rai. Otro parque histórico y, de ahí, al norte del país

Mientras desayunas, ya imaginas qué sorpresas y sensaciones te deparará este séptimo día en tierras asiáticas, en Phitsanulok, rebasado el ecuador de esta intensa y gratificante experiencia a miles de kilómetros de casa. El templo Wat Phra Si Rattana Mahathat (o, simplemente Wat Yai), a solo 70 kilómetros de Bangkok, aparece ante ti como uno de los templos más populares del país, ya que acoge al célebre Buda Chinarat, una espectacular talla recubierta de oro que atrae tanto a miles de fieles budistas como a viajeros de todo el mundo.

Tu siguiente destino vuelve a ligarte al legendario pasado histórico del reino de Siam, representado en la imponente extensión del Parque Histórico de Sukhotthai, uno de los lugares más visitados y fotografiados de todo el país y declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1991, con cerca de 70 kilómetros cuadrados y 193 edificios que datan de la época de los siglos XII y XIV en la que fuera capital del reino siamés.

Para disfrutar más de este parque, lo haremos dando un paseo en bicicleta hasta llegar a uno de los iconos más importantes del parque, el Gran Buda Blanco de Wata Sri Chum. ¡Merece mucho la pena!

Un apetitoso almuerzo en un restaurante local te espera antes de continuar hacia Chiang Mai, capital de la provincia del mismo nombre y ciudad en la que alojarás las dos próximas noches. Pero, antes, podrás disfrutar de las vistas y el aire puro del famoso Lago Phayao, en pleno valle del río Ing. ¡Estás cada vez más cerca del mundialmente famoso Triángulo del Oro!

Día 8: Chiang Rai – Triángulo de Oro – Chiang Mai. La jornada con la que siempre habías soñado

Un nuevo y reparador desayuno en el hotel te dejará listo para esta nueva etapa de tu gran viaje, que comenzará con una visita a Wat Rong, el Templo Blanco de Chiang Rai, un santuario de reciente construcción (las obras comenzaron en 1997) y curioso como pocos, ya que está recubierto de miles de pequeños cristales que brillan al recibir la luz del sol, como símbolo de la iluminación divina en una tierra de profunda fe budista, en un entorno dominado por el blanco como evocación de la pureza.

Muy diferente al resto de templos que verás durante tu recorrido por Tailandia. Después de esta visita veremos el Wat Rong Suean Ten, conocido como el Templo Azul o templo del Tigre Danzante.

Ya has visto dos de los lugares más populares de Chiang Rai, pero te queda una tarde para el recuerdo, ya que llega el turno de conocer el espectacular Triángulo de Oro, confluencia de las fronteras de Tailandia, Myanmar (la antigua Birmania) y Laos y extraordinario sitio natural con increíbles vistas de las aguas del río Mekong y de su afluente el Ruak.

También podrás conocer la Casa del Opio, un museo en el que se pueden ver todo tipo de objetos e imágenes que recuerdan la época en que esta zona estaba azotada por las mafias de la droga, hasta que las autoridades, con una especial implicación de la familia real, acabaron con este tan lucrativo como nocivo negocio. El botín procedía de las numerosas plantaciones de opio de la zona, que obligaban a cultivar a los agricultores de la zona para elaborar toneladas y toneladas de heroína que se exportaban, en su mayor parte, a Estados Unidos y Europa. Una mancha histórica para Tailandia que, por fortuna, ha quedado en el recuerdo.

Esta visita al Triángulo de Oro y a la Casa del Opio preceden a un reparador almuerzo en un restaurante local para seguir hacia Chiang Mai, considerada la capital del norte del país, donde destaca el templo de Wat Doi Suthep, repleto de imágenes y frescos de gran belleza en un edificio para el culto budista asentado sobre una colina a más de 1.000 metros sobre el nivel del mar.

Tanto a la entrada como a la salida del templo, las espectaculares vistas de los alrededores te dejarán, sin duda, impresionado. Otro día para el recuerdo en esta inolvidable experiencia, que terminará, viajero, de vuelta a tu nuevo hotel para registrarte, cenar y pasar la noche.

Día 9: Chiang Mai – Santuario Elefantes – Chiang Mai. Llevando tu gran viaje a un nivel superior

La visita a un Santuario de Elefantes supone una curiosa aportación a este viaje por tierras asiáticas, ya que puedes contemplar a estos paquidermos que en Tailandia son toda una institución. Por ello se crearon estos santuarios donde gozan de una excelente calidad de vida y de todos los cuidados necesarios.

A continuación, nos dirigiremos hacia Mae Rim, donde opcionalmente conoceremos a una tribu de “mujeres jirafa”. Estas empiezan, desde muy temprana edad, a colocar aros de metal en su cuello que provocan, con el paso de los años, que esta parte del cuerpo se estire hasta límites insospechados (por la deformación de su columna vertebral y clavícula), de ahí su nombre por el paralelismo con el cuello de los populares animales africanos. Un síntoma, para esta tribu, de distinción y belleza que te impactará al contemplarlo en primera persona.

Después, opcionalmente visitaremos una Granja de Orquídeas, visitas que se reservan y abonan en destino (aprox. 1.500 THB). Nuevas imágenes para el recuerdo después de las cuales llega la hora de degustar productos típicos en un restaurante local.

La tarde te ofrecerá una completa representación de la importancia de la artesanía en esta parte de Tailandia, con la visita a fábricas en los alrededores de la ciudad. Verás cómo trabajan los artesanos con sedas, lacas, madera y papel para elaborar vestidos, lacados, esculturas y tallas, paraguas, etc., para regresar al hotel, pero no para descansar, aún es pronto, sino para prepararte para asistir a una cena kantoke que supone un colorista y emocionante cierre a tu gran viaje por Tailandia. Gastronomía y danzas tradicionales a tu disposición, antes de retirarte a descansar para afrontar el viaje de vuelta.

Día 10: Chiang Mai – España. No digas adiós, viajero, mejor di hasta luego

Tailandia te ha dado muchas razones para que sea uno de los viajes de tu vida, sino el que más, con todo tipo de visitas y encuentros con las tradiciones, las costumbres, la espectacular naturaleza de un lugar único en el mundo, el “país de las sonrisas”. Durante tu último desayuno en Tailandia, es posible que te vengan todo tipo de imágenes, algunas de lugares de los que conocías su existencias y otras muchas de nuevas sorpresas que ya se han convertido en gratos recuerdos.

Conocer, disfrutar, sorprenderse, compartir, recordar… viajar ha vuelto a merecer la pena, y esperamos que nuestro esfuerzo haya contribuido a forjar una experiencia inolvidable… se acaba un viaje, pero, al fin y al cabo, ya comienza la cuenta atrás para el siguiente. ¡Gracias, viajero, por compartir este gran viaje a Tailandia, con nosotros!

Día 11: ¡Hasta la próxima!

Ha llegado la hora de volver. Toca enseñar las fotografías, contar las anécdotas y, sobre todo, abrazar a quién esté esperando. ¡Te deseamos un feliz viaje de vuelta!