Día 12: Cusco. Cusco y sus alrededores, escenarios de excepción
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Ruinas Aledañas a Cuzco
Panorámica de Cuzco
No olvides tomar un buen desayuno en el hotel. Cuando lo hayas hecho, dispondrás de la mañana libre para disfrutarla como más te apetezca. Por la tarde saldrás dispuesto a visitar las muchas cosas interesantes que hay en la ciudad de Cusco y en sus cercanías.
Esta ciudad imperial es, por número de habitantes, la octava ciudad de Perú. Actualmente, es la capital de la región de Cusco y fue centro del imperio inca. Cusco está ubicada en la parte oriental de los Andes, al sureste del país, en el valle del río Huatanay, tributario del Vilcanota. Es Patrimonio de la Humanidad desde 1983 y se la llama la “Roma de América” a consecuencia de los tesoros arquitectónicos que posee. En cuanto a la procedencia de su nombre, no hay acuerdo. Para el inca Garcilaso, Cusco significaría ombligo (centro del mundo), pero quienes han estudiado el quechua consideran que significa allanar la tierra y que haría mención a su fundación por Manco Capac, el primer inca.
Visitaras las 4 ruinas aledañas ubicadas en la periferia de la ciudad. El Templo del Sol o Qorikancha (Jardín del Oro), donde se rendía culto a Inti, el sol, el dios más importante de los incas; la Catedral Basílica de la Virgen de la Asunción, de 1.538 y que es la construcción de tipo religioso más importante y significativa del centro histórico de Cusco. Está en la Plaza de Armas junto a la iglesia de los jesuitas.
Ya fuera de la ciudad, te dejará maravillado la imponente fortaleza de Saqsayhuamán, situada a unos dos kilómetros al norte de Cusco. La mandó construir Pachacútec en el siglo XV, pero se terminó durante el reinado de Huayna Cápac en el siglo XVI. Es un lugar apabullante, viajero. Seguirás visitando el laberinto de Q’engo, o Kenko, posiblemente uno de los 365 templos que hubo en el valle y se cree que en él se adoró a la Pachamama (la madre tierra).
Seguirás yendo a conocer un recinto militar, Pukapukara, llamado la fortaleza roja porque ese es el color que toman las rocas con las que está construida cuando les da el sol del atardecer. Parece ser que fue construida para controlar el Camino Inca. Para terminar, irás a Tambomachay (los baños del inca). Es un lugar lleno de canales, saltos de agua y acueductos, construido como homenaje al agua y como sitio de ocio para los incas más pudientes. Aquí podrás apreciar la forma en que los incas dominaban todo lo relacionado con la ingeniería del agua. Después, será el momento de que vuelvas a Cusco para descansar.